La corporalidad en Gustavo Adolfo Bécquer
En la poesía hay mucha corporalidad, ya que muchos autores utilizan la figura retórica de la personificación o prosopopeya. Esta figura atribuye propiedades humanas a animales o objetos, que puede ser desde hablar, actuar de alguna forma, relacionarse... En concreto, expresiones y cualidades corporales humanas.
Gustavo Adolfo Bécquer utilizo muchos recursos para expresar bastante corporalidad en todas sus obras, en tanto sus poemas como sus leyendas.
· En los Poemas de Bécquer ·
-En primer lugar analizaremos la corporalidad de la Rima XXX:
Asomaba
a sus ojos una lágrima
y
a mi labio una frase de perdón;
habló
el orgullo y se enjugó su llanto,
y
la frase en mis labios expiró.
Yo
voy por un camino; ella, por otro;
pero,
al pensar en nuestro mutuo amor,
yo
digo aún: —¿Por qué callé aquel día?
Y
ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
·En este poema Bécquer atribuye corporalidad a "la frase" utilizando la personificación, y le atribuye una cualidad personal, que es expirar.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
¡así no te querrán!
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
¡así no te querrán!
·En este poema Bécquer atribuye corporalidad en el verso 5 ("pero aquellas que el vuelo refrenaban") en el que atribuye una cualidad humana, que es refrenar, a las golondrinas.
· En las Leyendas de Bécquer ·
Gustavo Adolfo Bécquer en sus misteriosas leyendas, basadas en el amor imposible / inalcanzable y en la huida de la industrialización hacia la naturaleza, utilizo bastantes personificaciones. Como por ejemplo atribuir corporalidad a fantasmas...
Bécquer utilizo muchas expresiones corporales en todas sus obras, tanto como en leyendas como en poemas.
El rayo de Luna |
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